lunes, 2 de mayo de 2011

Una vez más

Aquí me encuentro pidiendo por tí,
una vez más,
suplicando al cielo y al Señor
que deje libre al fin a los oprimidos,
implorando con dolor
que nunca mueran en tí tus sueños y
que tu alma pueda ver al fín los frutos
del amor que has sembrado y
que sembraste en mi para siempre,
pediré también que no mueras nunca
y que para siempre tu corazón lata con fuerza,
pureza y pasión que desborden tu alma,
como mi corazón se desborda
cuando pienso solamente en tí,
en tu alma clara y fresca
como el agua del naciente donde bebimos
muchas veces del amor,
serás mi musa,
serás mi reina un día más,
un día en el que podamos ver el atardecer
reflejado en nuestras pupilas
una vez más.

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